Pan dulce
Amar la trama más que el desenlace, esa es la respuesta. Preparar pan dulce puede llevar un rato, pero les prometo que vale la pena cada segundo.
Parece un oxímoron, pero es verdad verdadera. Tiene sabor a caramelo, aroma a dulce de leche y es 100% placentero de preparar y comer.
Si me siguen desde hace un tiempo saben que en estos primeros párrafos les cuento algunas cosas de mi vida o del mundo y en la sección "De la receta", encuentran lo que están buscando: la receta del postre de dulce de leche y sus tips. Siéntanse libres de circular por el post a gusto.
Amiguismos, la cosa allá afuera está complicada y es el momento ideal para hacerse toneladas de preguntas y buscar respuestas en la quietud de su hogar. Creo que esto de la pandemia dejó a la vista que estamos el umbral de una nueva era y, no sé ustedes, pero me gustaría entrar con el pie derecho.
En lo personal, usé este tiempo para probar muchas ideas que tenía suspendidas "por falta de tiempo" y me di cuenta que era más falta de coraje y de espíritu aventurero, que otra cosa. Cuando empecé a ver que funcionaban mis ideas/sueños, pensé en todo lo que hice por seguir la corriente y dije: acá hace falta un plan.
Como acá hablamos de comida, más que nada, les voy a decir que creo que es imperativo que tomemos más control de nuestros alimentos, nuestros hábitos de consumo, nuestros antojos y el impacto de todo esto en el ambiente. Tal vez en estos días puedan aprovechar para leer algún material interesante, implementar algunos reemplazos, ver cómo reducir el consumo de envases, buscar proveedores de alimentos orgánicos, practicar recetas, hay mil pequeñas tareas que los pueden llevar a tomar mejores decisiones sobre sus propias vidas.
Leche: la leche de avena, además de tener muchos beneficios, es barata, de bajo impacto ambiental y con una textura cremosa bastante única. Si aún con esta presentación no la quisieran, pueden utilizar otra leche vegetal.
Azúcar: sólo reemplazable por otro azúcar.
Harina: pueden usar almidón de maíz o fécula de papa para versiones sin tacc.
1 1/2 taza de avena tradicional activada
2 tazas de agua filtrada
1/2 taza de harina de trigo
1 taza de azúcar
1 pizca de sal
1 chorrito de extracto de vainilla
Colocar la avena en la jarra de la licuadora o el mixer y agregar el agua. Licuar hasta que los sólidos sean muy finitos. Colar usando una tela para leches vegetales. Reservar el bagazo para otras preparaciones.
Colocar la harina en un bowl apto para líquidos caliente (vidrio o acero) y agregar las 3/4 partes de la leche. Mezclar hasta integrar bien y que no queden grumos. Reservar.
Llevar el resto de la leche al fuego porque lo necesitamos caliente cuando esté listo el caramelo.
En otra cacerola, colocar el azúcar y dejar que se forme un caramelo bien bien oscuro.
Una vez que el caramelo esta en su punto, verter la leche caliente y mezclar hasta que se integre y las burbujas ya no estén enormes.
Volcar el caramelo sobre la mezcla de harina y leche y mezclar muy bien.
Volver la mezcla a la olla del caramelo y cocinar hasta que rompa el hervor. Agregar la sal y la vainilla.
Verter en compoteras y servir frío.