Muffins integrales de manzana
Les pongo este nombre para que sean fáciles de encontrar, pero ya saben que pueden ser de cualquier fruta, pueden ser con forma de torta y pueden llamarse Clara Inés. Así de flexible es esta receta.
Como si la pasta no fuese ya lo suficientemente buena...
Ya sé que entre mis seguidores hay super fanáticos de los ñoquis. Por eso les hice un video con todo lo que tienen que saber para que salgan perfectos según el gusto de cada uno. Pueden buscarlo en mi cuenta de Instagram, en los videos de IGTV. Porque no hay una sola de ser perfectos, hay miles, y ustedes tienen que encontrar la suya.
No me gusta relacionar a la comida con premios y castigos, pero sí me gusta preparar menús especiales para destacar días importantes, para agasajar o a veces para cambiar rotundamente la onda del día. En casa venimos con días de emociones intensas y mucha incertidumbre, así que hoy quise mimar a mi familia con un plato especial.
Me conocen lo suficiente como saber que especial no significa grasoso, pesado o caro. Especial es esa comida que estimula los sentidos. es vistosa y está bien servida, el aroma hace que se empiece a disfrutar desde mucho antes de estar en la mesa, es deliciosa al paladar y al espíritu. Eso es para mí una comida memorable, una que marca un parate en la semana y que nos renueva las energías.
Esta técnica que usé para hacer los ñoquis es un poco diferente de los amasados. Elegí esta técnica porque permite usar mucho menos harina y, además, es muy entretenida.
Calabaza: en realidad debería decir de zapallo, porque cualquier tipo de zapallo resulta. También batatas, porsupu. Les recomiendo mucho hornear la calabaza con apenas aceite porque de esa manera resulta más compacto. Y también les sugiero que lo tengan al menos templado al momento de usarlo. No le agreguen sal hasta el momento de hacer la masa.
Harina: usé 0000, y en otras ocasiones he usado harina de trigo integral y funciona muy bien también. La verdad es que nunca probé una versión sin tacc, pero creo que puede funcionar perfecto.
Saborizante: si me siguen y me hacen caso, deben tener en el freezer algún potecito de pesto, o de albahaca o salvia congeladas. Les garantizo que cualquiera de las tres opciones son recomendables.
1,5k de calabaza cruda (una pequeña)
Sal marina
1 huevo
1 1/2 taza de harina
Salteado:
2 cebollas
2 zanahorias
3 cdas de albahaca congelada o pesto
1. Lavar muy bien el zapallo, cortarlo en trozos y hornearlo a 190° por 20/25 minutos. Dejar templar y procesar hasta tener un puré muy fino. No retirar la cáscara.
2. Condimentar con sal marina e incorporar los huevos y una taza de harina. Mezclar con una cuchara de madera hasta integrar, no hace falta batir ni mixear. Si la textura es espesa y gomosa, ya está bien. Si no, agreguen un poquin más de harina hasta que logren la textura. Piensen que van a tener que poder tomar pequeñas porciones con una cuchara.
3. Pongan a hervir una olla grande con agua y una cucharadita de sal.
4. Mientras esperan el agua, corten la cebolla y la zanahoria en tiritas finas y salteen en una sartén con unas cucharadas generosas de aceite. Una vez cocidos, agreguen el pesto y apaguen el fuego.
5. Para preparar los ñoquis, a mí me gusta tener listo un colador de pasta con un plato abajo y una espumadera. Cuando el agua esté hirviendo a borbotones, tomen una pequeña porción de masa con una cuchara, una porción del tamaño de una aceituna, y déjenla caer en el agua hirviendo. Hagan esto unas 12/15 veces y para ese momento van a ver que el primer ñoqui que tiraron ya flota. Dejen cocinar unos 30 segundos y retiren con la espumadera los ñoquis ya cocidos. Los pueden ir dejando en el colador junto a la olla. Parece difícil, pero es un proceso rápido porque los ñoquis se cocinan en nada de tiempo.
6. Una vez que cocinaron toda la masa, vuelven a encender el fuego de la sartén con la cebolla y la verdura.
7. Cuando retoma la temperatura, vuelcan todos los ñoquis y los saltean por dos minutos hasta que estén bañados de esa mezcla aromática de verduras y hierbas.
8. Sirvan con queso parmesano y déjense llevar...
Les pongo este nombre para que sean fáciles de encontrar, pero ya saben que pueden ser de cualquier fruta, pueden ser con forma de torta y pueden llamarse Clara Inés. Así de flexible es esta receta.
It's now or never... los membrillos tienen una temporada corta, así que a no dormirse con estas recetas.