Caponata italiana
Comer en casuchi como si estuviéramos de vacaciones por el extrangero.
Directo desde la lista de recetas viandables, freezables, transformables y enamorables, este quiche que van a adorar.
En todas las familias de más de un miembro, preparar un menú equilibrado, rico y sostenible en el tiempo es un desafío. Si a eso le sumamos las mañas y los antojos, lo subimos un escalón más. Y si además restringimos el uso de algún ingrediente, es una tarea sólo para valientes. Pero no desespereis, no les cuento esto para decirles que es imposible, vengo a traerles una solución.
El quiche es, en criollo, una masa base con un relleno de su preferencia, todo unido por un ligue. Para cada una de las partes hay una forma tradicional de hacerlo, pero ese no es nuestro estilo. A nosotros nos gusta el rejunte, la transformación. ¿No? Lo que rescatamos del quiche es que podemos combinar nuestros ingredientes favoritos y hacer una comida que funciona de maravilla en cualquier ocasión.
Cuando preparo un relleno, trato de ver lo que tengo en la heladera y después pensar en una combinación. Al mezclar tengo en cuenta el sabor, la textura y el tipo de ingrediente, para que plato sea agradable a la vista y al paladar. Además de nutricionalmente aceptable. Algunas de las combinaciones clásicas de casa son:
* Calabaza, choclo y queso (o tofu)
* Choclo y cebolla
* Brócoli y zapallo asado
* Zanahoria y zuchini con unas pocas aceitunas o alcaparras
* Atún, tomate y queso
* Espárragos y puerros
* Berenjenas, tomate, cebolla y aceitunas (mediterránea)
Entre muchas otras, esas se repiten mucho. Para hacerlas más completa, media pechuga bien picada se mezcla bien con cualquier sabor. El pescado se nota un poco más y un chorizo hace las tartas más divertidas. Todo 100% garantizado.
La idea es. no tengan miedo de mezclar lo que encuentren. Van a ver que es más difícil que resulte algo feo a que descubran una comida espectacular. Hoy les comparto mi rejunte convertido en un plato de día de semana. Si te gustó esta receta, te recomiendo probar mi sopa favorita.
Masa
1 1/2 taza de harina común
1 cdta de levadura deshidratada
1 cdta de sal
1 cda de semillas
2 cdas aceite
Relleno
3 cebollas de verdeo completas
10/12 champignones
1/2 pechuga (opcional)
1 zucchini
1 cebolla morada
Sal
Estragón
Ligue
2 huevos
2 cdas de queso crema
>Encender el horno a 180°
1. Para la masa, mezclar todos los ingredientes y agregar agua de a chorritos hasta formar un bollo. Amasar para lograr que la masa se vea uniforme y elástica y dejar reposar tapada durante al menos media hora. Pueden conservarla en heladera hasta 24 horas si no la van a usar en el momento.
2. Mientras tanto, en una sartén rociada con spray vegetal o aceite, rehogar la cebolla de verdeo cortada en trozos no muy diminutos. Agregar sal para que se empiece a formar jugo.
3. Si van a agregar pollo, este es el momento; si no, seguir adelante.
4. Añadir el zucchini cortado en cubitos y dejar cocinar 5 minutos.
5. Por último, agregar los champignones y mezclar para integrar con los demás vegetales. Condimentar con sal y hierbas. Retirar del fuego y dejar templar.
6. Estirar la masa y forrar una tartera de 26/28 cm.
7. En un recipiente pequeño, mezclar los huevos y el queso, condimentar y añadir al relleno. Mezclar bien.
8. Verter el relleno sobre la masa y esparcir.
9. Cortar la cebolla morada en rodajas finas y distribuir sobre la tarta.
10. Emprolijar los bordes de la masa volcándolos hacia adentro.
11. Colocar la tartera en una pizzera para evitar que se vuelque relleno en el horno y apoyarla en el piso del horno por 5 minutos.
12. Luego pasarla a la rejilla central y cocinar por 20 minutos más.
13. Servir con hojas, of cors.
Me encanta esta tarta porque tiene mucho sabor y una gran textura. Anímense a probar y cuéntenme qué les pareció.