Torta de manzanas sin harina
No se lo veían venir. Posta. Ni yo me lo veía venir, así que pongan cara de sorprendidos mientras leen.
Un budín diferente para disfrutar con todos los sentidos.
Tengo ganas de helado de lavanda hace mil. ¿Por qué no ME lo hago? No sé. O sí, tal vez. Seguramente, si me lo hubiese pedido Pepito, o si Fulanita hubiera suspirado "qué rico sería un helado de lavanda..." ya estaría hecho, sellado y entregado. Pero no. Me quedo en la vueltita de cuántas ganas tengo, lo digo lo espero. A veces me pregunto: ¿quiero que alguien me lo haga, prefiero mantenerlo en una ilusión por si no es tan rico en la vida real, no me lo merezco, si a los demás en casa no les gusta ni vale la pena? Bueno, hasta acá llega la sesión de hoy.
Lo que sí hice fue comprar la lavanda, y decidí agasajar a mi grupo de cerámica con este budín idealísimo y bello para una tarde de chicas.
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1 taza de leche (vegetal o animal)
1 cdta aceite de coco
3 cdas flores de lavanda comestibles
1 cda de pétalos de rosas comestibles
80g manteca pomada
1/3 taza de azúcar (u otro endulzante)
2 huevos
1 1/2 tazas de harina leudante
Pizca de sal
Yo le puse un corazón de mermelada de ciruela y lavanda porque jussssto tenía.