Sunday scaries… boo!

Los Sunday Scaries son esa sensación de ansiedad o malestar que nos embarga cada domingo a la tardecita. Es frecuente, tiene nombre y apellido y es tratable.

El domingo es para la gran mayoría de nosotros un día particular. Para algunos es el único día en el que no se trabaja, incluso en las tareas domésticas, para otros es EL día para el autocuidado, el mealprep y el descanso. En general, se suele asociar con dormir un poco más, almuerzos familiares con sobremesa y ocio del lindo… hasta que empieza a caer la tarde y bam!

 

Los Sunday scaries, Sunday blues, ansiedad de domingo, o como le quieran llamar a esa sensación de tristeza/pesar mezclada con desgano, aparece. No están solos, es un estado que tiene nombre y apellido y hay formas de combatirlos.

 

Los Sunday Scaries, no hay un término específico en español, son técnicamente “estrés anticipatorio” por la semana que empieza. Se puede manifestar como tristeza, pesar, palpitaciones, dolor de estómago e incomodidad general. Obviamente hay matices en la vida de cada uno que los vuelve, como todo en esta vida, bioindividual, pero como siempre digo, adquirir herramientas teóricas sobre un tema nos da la posibilidad de asignarle un marco y empezar a indagar sobre nosotros mismos para buscar soluciones.

 

Algunas de las razones detrás de los Sunday Scaries

 

La semana laboral. La carga laboral, las tareas pendientes, el ambiente de trabajo, el traslado al espacio laboral o una sensación general de insatisfacción puede estar detrás de nuestro bajón de domingo.

 

Estrés por toma de decisiones. Esta es una causa de estrés que se suele subestimar y hacer referencia a la tensión que se genera por la toma constante de decisiones sobre asuntos diarios: ¿vamos en auto o en transporte público? ¿vamos a este cumple o al otro? ¿quién lleva a Pepita a patín? ¿Dónde consigo un buen ortodoncista? El inicio de semana concentra una gran cantidad de preguntas organizativas que aisladas parecen mínimas, pero que en la suma significan un montón.

 

Lo que no hicimos. Solemos encarar el fin de semana con expectativas respecto de las tareas que vamos a realizar, el descanso, las visitas, las tareas domésticas y hasta las rutinas de selfcare.

 

Las expectativas negativas. Si llevamos una vida de exigencia muy alta, tal vez con chicos en edad escolar, traslados incómodos y agendas apretadas, nuestro cuerpo puede guardar un registro de cansancio y presión que no resulta agradable. El contraste entre el fin de semana y la semana puede resultar en rechazo hacia el inicio de una nueva semana.

 

Estas son solo algunas de las razones, pero sirven para empezar a desandar nuestras sensaciones y descubrir qué sentimos realmente respecto de nuestra semana típica.

 

Algunas formas de combatir los Sunday Scaries

Primero lo primero

Los Sunday Scaries tienen un mensaje y la primera tarea debería ser descifrarlos. ¿Qué es lo que nos molesta? Tal vez tengan demasiadas presiones y puedan elaborar un plan para minimizarlas o distribuirlas con otros miembros de la familia. Tal vez falte diversión en su vida. Quizá en su semana solo hay obligaciones. Puede ser que extrañen estar con sus seres queridos. Indaguen sobre los sentimientos que les trae la tarde del domingo para corregir el rumbo.

 

Adoptar una mentalidad diferente

Parece elemental, pero a veces es nuestra propia resistencia la que nos causa el malestar. Si bien hay cambios que podemos hacer en nuestra vida, hay otras situaciones que debemos afrontar nos guste o no. Ante estos casos, una mentalidad más confiada, consciente de que ya hemos hecho esto antes y una intención de sacar lo mejor de cada día, puede funcionar.

 

Preparar un mejor lunes

Hacer del lunes algo deseable puede contribuir a cambiar las expectativas respecto de la semana. Elegir un outfit lindo, organizar un café con un amigo, reservar un turno para un masaje o un mimo que disfruten, dejar lista la comida para volvSunday Scaries Foto sunday scaries er a casa con menos pendientes… agreguen cosas lindas a su semana.

 

Los Sunday Scaries son menos scary si los enfrentamos. Sepan que es muy común sentirse rari los domingos a la tarde, pero que no tiene por qué ser así. No esquiven el trabajo y pregúntense cómo quisieran que se sienta su semana, con qué sueñan, en qué quisieran estar trabajando. Y ya saben, si sienten que los excede, siempre se puede buscar ayuda profesional. Se les quiere, los leo.