Tarta de peras a la sartén
Tan sencilla y reconfortante que la van a adorar.
Les van a encantar estos pancitos porque son rápidos, sencillos y suaves como el algodón.
Me gustan las tradiciones, me gustan los clásicos, me gustan las cosas seguras, pero también me gusta mucho divertirme. Me debato entre lo que conozco y me encanta y lo que no conozco y tiene el potencial de encantarme. La comida no es una excepción.
Hay muchas recetas que en casa se consideran favoritas y las repito con asiduidad: pizza de cebolla y huevo, brioche de chocolate, pollo agridulce, ñoquis de calabaza con salvia... Siempre los piden y es súper lindo que estén entre nuestras tradiciones familiares. Pero también me encanta mezclar técnicas y sabores de los lugares que voy conociendo o de los cursos que tomo.
Estos pancitos,que en la versión original venían rellenos de cerdo, los aprendí hace unos años y los hago sólo cuando tengo algo muy bueno para rellenarlos. Nunca los hice sin saber qué iría dentro. Ya sé: me chifla el moño. es que su textura tan gomosita y suave requiere de un acompañante con personalidad, algo crocante, algo picante o ácido y una situación en la que se los pueda disfrutar. Ustedes háganlos cuando quieran.
1 1/2 taza de harina común
1 cdta de levadura deshidratada
1 pizca de sal marina
1 cda de azúcar
2 cdas de leche en polvo
Agua o leche líquida (si usan leche acá, eliminen la leche en polvo)
Colocar todos los ingredientes secos en un bowl y mezclar con una cuchara.
Agregar leche o agua de a chorritos mezclando con una cuchara de madera hasta que ya no quede harina suelta. Van a necesitar media taza aprox.
Volcar en la mesada y amasar hasta tener un bollo muy suave. Dejar leudar hasta duplicar su tamaño, 1 hora más o menos.
Separar la masa en 8 partes, formar bollos y dejar reposar unos 10 minutos para que la masa se relaje.
Mientras, colocar agua en una cacerola, sólo lo suficiente para que genere vapor. No debe tocar el fondo de la vaporiera.
Con ayuda de un palo de amasar, estirar los bollos en forma de óvalo de 5mm de espesor. Colocar un trocito de papel manteca en la mitad del óvalo y plegar sobre sí mismo sin apretar. El papelito va a permitir despegar las mitades luego de cocidos.
Colocar otro trocito de papel en el fondo de la vaporiera para que los pancitos no se peguen a la base y apoyar los panes de tal manera que tengan espacio para crecer.
Tapar la vaporiera y cocinarlos por 15 minutos. El agua debe hervir con burbujas finitas, no a borbotones.
Rellenar y servir calientes.