Flan pattisier, después les explico.
El postre de vainilla más delicioso y liviano que pueden preparar en menos de 30 minutos, con ingredientes que seguro tienen a mano. De nada.
Un budín diferente para disfrutar con todos los sentidos.
Tengo ganas de helado de lavanda hace mil. ¿Por qué no ME lo hago? No sé. O sí, tal vez. Seguramente, si me lo hubiese pedido Pepito, o si Fulanita hubiera suspirado "qué rico sería un helado de lavanda..." ya estaría hecho, sellado y entregado. Pero no. Me quedo en la vueltita de cuántas ganas tengo, lo digo lo espero. A veces me pregunto: ¿quiero que alguien me lo haga, prefiero mantenerlo en una ilusión por si no es tan rico en la vida real, no me lo merezco, si a los demás en casa no les gusta ni vale la pena? Bueno, hasta acá llega la sesión de hoy.
Lo que sí hice fue comprar la lavanda, y decidí agasajar a mi grupo de cerámica con este budín idealísimo y bello para una tarde de chicas.
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1 taza de leche (vegetal o animal)
1 cdta aceite de coco
3 cdas flores de lavanda comestibles
1 cda de pétalos de rosas comestibles
80g manteca pomada
1/3 taza de azúcar (u otro endulzante)
2 huevos
1 1/2 tazas de harina leudante
Pizca de sal
Yo le puse un corazón de mermelada de ciruela y lavanda porque jussssto tenía.