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Empanadas argentinas mejoradas

"No me gustan las empanadas", dijo nadie nunca. El amor por las empanadas debe ser genético o algo. La otra explicación es que son increíbles.

En algún otro post dije que las empanadas son la comida más amigable que pueda existir. Se comen con las manos, hay tantas versiones como argentinos y son aptas DAC, desayuno, almuerzo y cena. Además, no recuerdo haber comido una versión casera que no me haya encantado.

La receta que me viene más sencilla a la cabeza es heredada de mi suegra y se me hace agua la boca de imaginarlas. Lleva tomates en el relleno y doradura por encima, pero lo más importante es que se preparan con carne cortada a cuchillo y el relleno se cuece un largo, largo, rato. Hoy, sin embargo, me dieron ganas de preparar unas empanadinguis más saludables, llenas de todo lo bueno.

Esta receta rinde 4 docenas de empanadas. Demás está decirles que dividan las cantidades si no quieren preparar tantas.

El relleno

Es difícil decir cuál es la parte importante de las empanadas, ¿no? La masa tiene que ser rica y el relleno también. No hay salida.

La masa es tierna, pero crocante. Adicción.

Para el relleno, que se prepara primero, usé bola de lomo. La bola de lomo hace mucho por la humedad del relleno sin sumar grasa. Podría ser cualquier otro corte, pero es bueno que sea magro. Mis seguidores más antiguos saben que para el relleno de empanadas y el pastel de papas, corto la carne a cuchillo. Me gustan los trocitos tiernos, que casi se desarman. Para esta versión buscaba otra textura y le pedí al Señor Carnicero que la pase por la picadora una vez -tampoco la queremos triturada-. Además usé dos tipos de cebolla, un morrón, unos tomates y una zanahoria. Con esto vegetales nos aseguramos que sean jugosas y que tengan fibra.

Peeero, la adición principal al relleno, la que hace la diferencia, es el trigo burgol. Este trigo es alto en proteínas y grasas saludables y tiene la particularidad de estar precocido. Es un gran ingrediente para que empiecen a incorporar a sus guisos, ensaladas y empanadas. Los granos de trigo quedan mimetizados en el relleno y nadie lo podría identificar. Idéntico sabor, idéntica textura, máxima calidad. Encima, hace que rindan mucho más.

Para no hacerme la super renovadora, usé los condimentos clásicos. Bah, los que siempre se usaban en las empanadas de mi casa: comino, nuez moscada, un mini toque de orégano, sal y pimienta. Pueden utilizar pimentón, que también es clásico.

La masa

Teniendo en cuenta el mínimo esfuerzo que lleva la masa, y el efecto en el resultado final, les recomiendo amasar de acá a la luna. No significa un desafío para nadie y no hay forma de que salga mal. Y es muy divertido.

Vamos a la receta, que se viene el finde.

Empanadas argentinas mejoradas

Relleno

3 cebollas de verdeo

2 cebollas medianas (300g aprox.)

1 morrón rojo

1k de bola de lomo picada

600 g de tomates maduros

1 taza de trigo burgol partido

1 cdta bicarbonato de sodio

1 cda de azúcar

Sal y pimienta

Comino, nuez moscada, orégano

3 huevos duros

1/4 taza de aceitunas

1/4 taza de pasas de uva

Masa

300g harina integral fina

200g harina 000

90g manteca

1 cdta de levadura

1 cdta sal

Agua

Relleno

Preparación

1. Cortar las cebollas en trocitos pequeños y cocinarlas en una cacerola con un chorrito de aceite hasta que estén transparentes. Yo usé, como siempre, una olla Tramontina triple fondo (Bazar de la Esquina) porque cocina muy parejo y no corro riesgo de que el relleno se pegue.

2. Agregar el morrón cortado en cubitos, el ajo picado y la zanahoria rallada y cocinar unos minutos.

3. Agregar la carne y cocinar hasta que esté de un color parejo y que ya no queden partes rosadas. Mientras tanto, lavar el trigo burgol y dejarlo en agua.

4. Salpimentar, agregar los condimentos, el azúcar y los tomates pelados y cubeteados. Tapar y cocinar a fuego mínimo durante 30/40 minutos.

5. Destapar, agregar el bicarbonato y mezclar hasta que haya terminado la efervescencia. Agregar el trigo escurrido y cocinar por 30/40 minutos más. Es conveniente chequear el sabor cada tanto y ajustar lo que consideren necesario. También pueden agregar un poco de agua para mantener el nivel de líquidos.

6. Agregar los huevos duros cortados, las aceitunas picadas y las pasas de uva. Cocinar por 10 minutos más, apagar el fuego y dejar enfriar antes de usar.

Nota: El relleno es más fácil de trabajar y el sabor está mucho más asentado si se deja de un día para el otro en la heladera.

Masa

1. Colocar en un bowl las harinas y mezclar con la sal. Agregar la levadura.

2. Comenzar a agregar agua hasta que empiece a formarse un bollo.

3. Agregar la manteca pomada de a pedacitos y amasar con paciencia hasta integrarla totalmente. El bollo va a quedar muy elástico, sedoso y tierno. Es necesario dejarla descansar cubierta con film al menos una hora antes de utilizarla. Se tiene que relajar y la levadura tiene que comenzar a reproducirse. No es que va a leudar, pero el añadido de levadura hace que la masa no quede compacta y dura (algo que es muy frecuente en las masas integrales).

4. Separar la masa en 48 bollitos de unos 3cm de diámetro. Cubrirlos con un paño e ir estirando y rellenando a la vez. Consíganse un niño asistente...

5. A mí me gusta pintar las empanadas con huevo y espolvorear con sésamo o azúcar antes de llevarlas al horno, pero no es obligatorio. Las cocinamos 20' a 190/200°

Notas y comentarios.

* El relleno también funciona muy bien con pollo o con una combinación de cerdo y res.

* Tómense un tiempo para elegir su combinación justa de condimentos. Pueden agregar chile picante si les gusta algo más intenso.

* La masa puede prepararse sólo con harina 000 o sólo con integral. Las dos texturas quedan muy diferentes, pero son ricas.

* Si están en camino a reducir el consumo de carne, pueden ir aumentando la cantidad de trigo burgol y verduras. Si se ponen cancheros, las hacen sólo con trigo y verduras y, bam, son pro.

Espero que les encanten tanto como nos gustan en casa. Leo sus comentarios acerca de esta versión.