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Granita de sandía

Le-amamos al verano y sobre todo si podemos sentarnos a disfrutar de una granita 100% natural.

¿Les pasa que algunas comidas los llevan de inmediato a un lugar o momento específicos? A mí me pasa con muchas comidas y la granita me recuerda a unas vacaciones playeras. El sol cayendo pero el aire tibio, esa sensación de liviandad y despreocupación, el aroma a coco de los bronceadores... mi lugar en el mundo.

En fin, hoy con 42° y sentada en mi casa, me viene igual de bien. La granita de sandía es aromática, refrescante y muy atractiva. Es un postre y una bebida refrescante a la vez. Una maravilla de la cocina que pueden hacer con muchas otras frutas o jugos de frutas y tener disponible durante todo el verano.

A mi gusto, las frutas que mejor funcionan son las que tienen cierto nivel de acidez: frutillas, arándanos, duraznos, pelones, naranja, pomelo. Aunque los invito a que la preparen con su fruta preferida. Guarden la técnica porque pueden idear distintos postres más complejos con esta base y siempre el resultado es espectacular.

Para darle un toque extra, porque una vez que empiezan no pueden parar, siempre viene bien un poco de jengibre, menta o albahaca. Las hierbas y los condimentos agregan el elemento sorpresa y sube el nivel de nuestro postre.

Granita de sandía

Ingredientes

1/2 taza de azúcar

3/4 taza de agua

1 cdta de agar agar

4 o 5 tazas de sandía sin semillas

Preparación

1. Colocar el azúcar y el agua en una cacerolita y llevar al fuego hasta que tengan un almíbar liviano.

2. Agregar el agar agar y disolver bien con ayuda de un batidor. Reservar.

3. Cortar la sandía en cubos y quitar las semillas. Colocar en la jarra de la licuadora.

4. Verter el almíbar sobre la sandía y licuar hasta que esté uniforme y suave.

5. Colocar el licuado en una Pyrex o tupper donde quede una capa de 3/4 cm y quede suficiente espacio para después hacer la granita. Llevar al freezer por una hora.

6. Retirar del freezer y raspar el licuado con ayuda de un tenedor. Volver a colocar en el freezer por una media hora más.

7. Repetir el proceso de raspar y refrigerar hasta tener unos cristales pequeños y aireados, pero firmes. Luego simplemente lo tapan y lo conservan en el freezer hasta el momento de consumirlo.

Es importante que cada vez que lo retiran del frío para raspar, no se coman una buena parte... porque si no, no les va a quedar nada de la granita final. Muajajajaj!