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Masa de pizza integral

Porque nunca hay suficiente pizza en nuestras vidas, preparamos unas con harinas integrales, orgánicas, santificadas y enriquecidas con... magia. ¿Las van a hacer o no?

Ya he explicado, amiguismos, que no hay pizza mala en este mundo. La pizza viene desde Italia, el pueblo que ha brindado al mundo todo lo bueno de la vida. Pero si la queremos presionar y llevar a una nivel superlativo de santidad, la hacemos integral. ¡Santas habichuelas!

En estos días modernos podemos encontrar harinas integrales, incluso orgánicas, en cualquier lugar. Recomiendo mucho comprarla en dietéticas o en esos distribuidores que obtienen los granos y cereales directamente del productor. Así de paso hacemos un bien a la comunidad y a nuestro cuerpo. Lo que más queremos es comer alimentos reales, sin procesar y con la menor cantidad de agroquímicos posible.

Las harinas que uso son de un molino que hay en la cordillera, acá en Chubut, y son muy buenas. Un kit básico incluye harina de trigo de distintos grosores, y harina integral de centeno, trigo y avena.

La receta tal como se las doy alcanza para una pizza grande de media masa. No quiero que me vengan con que "para mí solo no cocino", "es mucho trabajo" o "las masas me dan miedo". En el peor de los casos, van a terminar comiendo una deliciosa y crujiente cracker enorme con toppings. Vale la pena intentar.

Como es una receta muy sencilla, vamos directo al grano y les voy dando mis tips y secretos para cada paso.

Masa de pizza integral

1 prepizza

200g harina integral de trigo

100g harina 000

1 cdta de sal

1 cda aceite

1 cda azúcar

3/4 cda levadura deshidratada

200cc agua aprox.

Preparación

1. Colocar en un bowl todos los ingredientes excepto la levadura y el agua. Mezclar. Con esto lo que buscamos es que la levadura no entre en contacto directo con la sal o el azúcar, porque podrían matarla y eso sería un drama pasional en la cocina.

2. Agregar la levadura y mezclar de nuevo.

3. Comenzar a agregar agua de a poco mientras mezclan con una cuchara. En cuanto notan que la harina se unió en forma de migas grandes y sueltas, lo pasan a la mesada. Siempre es preferible que el bollo quede más bien blando que duro. Si le falta hidratación, después no puede leudar como corresponde y queda una masa rígida. No les va a gustar.

4. El amasado es muy importante, dedíquenle tiempo y asegúrense de presionar con el talón de la mano y no estirar la masa hasta el punto en el que se rompe. Lo que necesitamos es que quede gomosita, tierna, tibia. Una vez que está así, la cubren con trozo de papel film y la dejan leudar en la mesada hasta que duplique su tamaño. El tiempo va a depender de la temperatura, el amasado, la calidad de la levadura... pero calculen al menos una hora.

5. Cuando haya pasado ese tiempo van a volcarla sobre la mesada espolvoreada con harina y van a presionarla para desgasificarla. No hay que amasarla ni nada. La estiran con una palote y la colocan en una pizzera espolvoreada con harina. Nuevamente tiene que descansar cubierta con el manto sagrado del repasador... al menos 30 minutos.

6. Ahora sí, la hornean a 180° durante 15 minutos y listo. Está lista para usar, freezar, regalar, fotografiar, alardear, lo que gusten.

Notas varias

Para mí, es recomendable hacer más de una pre pizza, porque les lleva el mismo tiempo y ya les queda para otro día.

En cuanto a las harinas, yo agrego siempre un poco de harina común porque la integral a veces tiene más salvado que grano, y no es suficiente cantidad de gluten como para que se forme una buena miga. Si no les importa tanto la miga, con harina integral sola está perfecto.

A mí me resulta mucho preparar la masa a la noche y guardarla en la heladera para estirarla en algún momento que tenga libre al otro día. La masa leudada en la heladera toma mucho mejor sabor y todos los tiempos se acortan.

Mmm... por ahora no me acuerdo nada más, pero cuanto mucho, les aviso. Fin.