Inspirado en unos de mis gustos favoritos de helado de todos los tiempos.
Si quieren la receta, van hasta el final, ya saben. Si quieren leer la historia, se quedan por acá. Es de los noventa, como imaginarán.
Tuve la super mega suerte de vivir el secundario como una experiencia divertida, formadora y sana, sobre todo los últimos dos años, que son los buenos. Cuando estaba en 4° año tuve la habilidad, mi amiga Noe puede firmarlo, de acercarme a un grupo con el que la pasamos bárbaro. Todas ladies, of course.
También tuvimos la suerte de vivir en un pueblo y de ser una generación criada con respeto por todo lo importante, pero con una gran sentido de la libertad. Nacimos durante la dictadura militar y, tal vez por eso, nuestros padres nos dieron principios y alas. Íbamos a una escuela pública, ex-magisterio, y no me acuerdo haber visto hechos de violencia, bullying o discrimanción. Éramos solo adolescentes, eventualmente divididos entre los que disfrutaban la clase de educación física, y los que nos escondíamos en el patio trasero de la escuela.
Ir al turno tarde tenía el beneficio de salir juuusto a la hora, los que vivan en pueblos lo van a saber, en la que toda la actividad social del centro sucede. Entonces, con un heladito en mano, nos podíamos sentar en un banco de la plaza o caminar por ahí a pispear todo. Encima, e aquellas épocas no teníamos 73 actividades que nos llenaban de estrés y no nos dejaban vivir. Teníamos tiempo libre, paz mental, horas y horas para ser jóvenes y pensar adolescenteces. ¿Cuándo conocí la palabra estrés? No me acuerdo.
En fin, todo esto tiene que ver con que nos encantaba el helado de banana split y era un clásico compartir un cuarto kilo a la salida del colegio. Lo comprábamos en una heladería que lo hacía con pedazos grandes de chocolate, vetas de dulce de leche y trozos de frutillas. De ahí formé mi idea de lo que un helado de banana split debe ser.
Hoy lo convertí en muffin y es absolutamente impecable. No dejen de probar.
2 bananas
1/2 taza de azúcar de mascab o de coco
2 huevos
1/4 taza de aceite
1 pizca de sal
1/2 cdta vainilla (un touch)
1 1/2 taza de harina integral extra fina
1 cda polvo de hornear
1 puñado de frutillas lavadas y cortadas
50g chocolate negro picado
1. Colocar en un bowl todos los ingredientes hasta la vainilla y mixear. Si no tienen mixer, pisar las bananas con un tenedor y después batir en resto de los ingredientes con un batidor de mano.
2. Agregar la harina y el polvo de hornear e integrar.
3. Por último, añadir las frutillas y el chocolate y mezclar.
4. Distribuir en 12 pirotines y hornear por 20 minutos a 175°
5. Ya tá.
Pueden Hacer su versión sin tacc usando harina de quinoa, soja, garbanzos u otra. El resultado siempre va a ser un muffin húmedo y extra sabroso. ¿Me cuentan cómo les fue con esta receta?
