Salchichas de pollo
Es humano tener ganas de unas condimentadas, crujientes, chorreantes salchichas. Pero a nuestro modo.
Harina, levadura y agua son los ingredientes mágicos para preparar el alimento más rico del mundo. Hacer pan casero es más sencillo de lo que se imaginan.
No puedo creer que esta receta no haya sido la primera de mi web. En casa se hace pan casero cada dos o tres días y mi maridismo parece Drew Barrymore en 50 First Dates. Su emoción es siempre la misma, como si nunca lo hubiese comido. Sus observaciones siempre rondan acerca de lo esponjoso que es, de cómo podría vivir a pan con dulce y de su consternación acerca de por qué más gente no amasa.
El pan casero gana en las categorías: facilidad para prepararlo, precio, rendimiento, sabor y calidad. Todos pueden hacer pan y todos van a amar el resultado. Esa es la promesa de Mala. Y, ¿saben qué es lo mejor? A medida que van ganando práctica se les van ocurrir nuevas versiones, van a querer experimentar con distintos ingredientes y se van a sentir lo más pro del mundo.
Hoy voy a compartir la receta más tradicional, que da como resultado una hogaza enorme, esponjosa, con miga aireada y muy sabrosa. En posts siguientes vamos a ir descubriendo cómo variar a partir de la idea básica de pan casero. Si les parece que es demasiada cantidad, pueden optar por preparar menos o bien hacerlo, cortarlo en rebanadas y guardarlo en el freezer. Les prometo que se recupera a la perfección en la tostadora.
Si quieren información ultra detallada sobre el pan casero, pueden encontrarla en mi recetario Cocina de Antes.
600g Harina 000 o 0000
7g levadura deshidratada o 35g levadura fresca
1 cda de azúcar
2 cdas aceite
1 cda sal fina
350cc agua
1. Colocar la harina, la sal, el azúcar y el aceite en un bowl grande. Mezclar.
2. Agregar la levadura y mezclar.
3. Incorporar toda el agua de una vez y comenzar a mezclar con una cuchara de madera. Van a saber que la cantidad de agua es correcta si se se forman unos grumos gruesos y toda la harina queda húmeda.
4. Una vez que tengan esa masa desprolija, pueden volcarla en la mesada y comenzar a amasar para activar el gluten y que su pan desarrolle mucha miga. El amasado lleva unos 5/7 minutos. Deberían obtener un bollo tierno, que al presionar con el dedo la masa vuelva a su lugar.
5. Es hora de ponerla a leudar. Primero hay que cubrirla con un film o bolsa plástica. Después pueden colocarla en la mesada, para un leudado más rápido, o guardarla en la heladera por hasta 24 horas. Lo importante es que duplique su tamaño.
6. Una vez leudada, la presionan con los dedos hasta tener un rectángulo y luego la enrollan bien ajustada para que tome forma de rollo. La colocan en el molde rociado con spray vegetal y la dejan leudar nuevamente.
7. Cuando haya leudado hasta el doble de su tamaño, hay que hornearla durante 25/30' (según el color que busquen) a 180°.
8. Al sacarlo del horno, hay que desmoldarlo sobre una rejilla y dejarlo templar antes de consumir.
El pan casero en la mesa diaria es invaluable. Conocen los ingredientes, el proceso y están seguros de estar brindando lo mejor.