Arroz de coliflor
Si la hacen, van a ser sus 2 minutos mejor invertidos del día, se los mil aseguro.
También conocidos como pickles, les aseguro que los pueden sacar de apuros más de una vez. Yo que ustedes, me hago un par de frascos.
Algunas personas tienen la costumbre de picar alguito antes de la cena, mientras cocinan y se ponen al corriente de los asuntos del día. ¿Ustedes lo hacen? ¿No les parece un momento para compartir y planificar? En casa solemos tomar algunas decisiones respecto de las tareas de la semana, definir temas de construcción que todavía quedan en casa, además de compartir asuntos del día. Tenemos como regla no traer asuntos demasiado controversiales ni negativos, tenemos dos adolscentes y nadie quiere ponerse intenso a estas horas.
Tener algo rico, pero que no anule la cena, es una buena estrategia para atraer a todos los habitantes de la casa. La técnica de "¡Vengan a comer!" y hacer que los chicos pongan la mesa, ya no funciona con los milennials y genZs... Los pickles, las crackers, algún trocito de queso, un par de frutas, con el foco puesto en lo tentador más que en la cantidad, puede obrar maravillas a la hora de reunir a la gente.
Los pickles pueden adaptarse a su paladar como cualquier otra comida. El dulzor, la acidez, la crocancia y la sazón, quedan a su gusto.
El punto de los pepinos: Los pepinos tienen una gran proporción de agua, así que en cuanto agregan sal, empiezan a tiernizarse. Si aún habiéndolos dejado macerando con sal, sienten que los quieren más tiernos, no teman darle una blanqueadita. Si usan otras verduras como zanahorias, coliflor o morrones, tal vez sea necesario blanquearlos. Para hacer esto, ponen a hervir abundante agua en una olla grande. Agregan una cucharada de sal y luego sumergen por uno o dos minutos las verduras en tandas. Es importante que no queden cocidas del todo porque se desarmarían.
Los condimentos: yo usé una combinación que me resulta aromática y muy seductora y que queda bien con muchos otros sabores. Las opciones son dos: o elijen condimentos dramáticos, con mucha personalidad, que podamos comer solo, o, algo tentador pero muy combinable que podamos agregar a varias comidas. Si me preguntan a mí, yo se que lo más probable es que agregue unos pepinitos a mis ensaladas, a mis guisos, a mis revueltos, así que quiero que sea equilibrado o sabroso.
La conservación: Los pickles, las verduras en vinagre en general, pueden conservarse por mucho tiempo. Yo les diría que 12 meses es un número para respetar, pero si está en un lugar oscuro y fresco, y habiendo sido esterilizado correctamente, estará perfecto aún después de ese tiempo. Si les parece que los van a consumir enseguida, pueden ponerlos en cualquier recipiente con tapa y mantenerlos en la heladera. Recuerden que deben dejarlos reposar por al menos una semana antes de darles una probadita.
2 pepinos grandes
2 cdas de sal marina gruesa
1 cda de coriandro
1 cdta de pimienta
2 hojas de laurel
1/4 taza de azúcar
1 taza de vinagre de alcohol
1 taza de agua
1. Cortar las puntas de los pepinos y desecharlas. Estas partes suelen ser amargas.
2. Cortar los pepinos en rodajas de unos 3 o 4mm de espesor y disponer en capas sobre un colador de pasta espolvoreando sal gruesa entre capa y capa. Dejar reposar 30 minutos.
3. Una vez pasado ese tiempo van a ver que perdieron mucha agua y que el pepino está tierno. Hay que lavar las rodajas para quitar el exceso de sal. Dejar escurrir mientras preparan el líquido conservante.
4. Colocar todos los ingredientes en una cacerolita y llevar a hervor hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Pueden agregar sal, pero prueben una rodaja de pepino para conocer el punto desde el que parten.
5. Acomodar las rodajas de pepino en un frasco y agregar las hojas de laurel, después completar con la salmuera caliente.
6. Tapar y dejar descansar por al menos una semana antes de consumir.