Masa crocante para crackers y tartas
Escribo esta receta como un testimonio de las creencias erradas que nos hacen comprar comida en paquete.
No se preocupen por el nombre, lo que tienen que saber es que es hermoso, delicioso y les va a volar los pelos.
La primera vez que comí este pan fue en un viaje, en una cafetería. Me pareció tan tan amoroso el pan, la forma de cortarlo, el de ese momento era un poco más goloso que este, y lo seductora que se veía la porción, que lo quise para siempre en mi vida. Un día les voy a hacer la primera versión, de la que me enamoré.
Escribo esta receta nuevamente porque cada tanto alguien me hace alguna pregunta y me pide las variantes. Hoy les voy a poner dos versiones, tal cual se comen en mi casa, para que ustedes prueben y decidan.
Vamos a desmenuzar esto en partes. Lo importante es que buscamos un pan de una textura muy húmeda y una miga suave para que pueda separarse en porciones. Eso es lo primero que vamos a cuidar. Por esta razón, la receta original lleva manteca, leche y huevo, que además de aportar riqueza a la masa, dan color. Oooo sea, el pan sin huevo y manteca va a ser más blanco. Les aviso para que sepan qué pasa con cada ingrediente que sacan.
Si sacan la manteca, es necesario reemplazarla por aceite en una cantidad más grande de la que usarían en un pan tradicional. La yema de los huevos ayudaría a conservar esa textura que buscamos. Si deciden no usar leche de vaca, les recomiendo mucho usar leche vegetal para humectar. Esa grasa adicional va a venir muy bien.
Los huevos... son muy importantes en la receta. Los pueden sacar y probar. Jamás van a tener un pan incomible, sólo se pierde parte de la textura.
400g harina común
40g manteca
10g levadura seca
1 cdta sal marina
2 cdas azúcar
6 cdas leche en polvo
1 huevo
400g harina común
7g levadura seca
1 cdta sal marina
1 cda azúcar
3 cdas leche en polvo
20g manteca
400g harina común
7g de levadura seca
1 cda azúcar
1 cdta sal marina
4 cdas aceite
1 taza aprox. de leche vegetal
Para todos el procedimiento es el mismo.
1. Colocar todos los ingredientes secos en un bowl. En la versión que lleva aceite, agréguenlo junto con los secos y mezclen bien.
2. Si su versión lleva huevos, colocarlos en el centro. Si no lleva, continuar.
3. Comenzar a agregar agua o leche vegetal (si su receta lleva) y van mezclando con una cuchara de madera hasta tener migas gruesas. Van a necesitar alrededor de 250cc. (Va a depender de que usen o no huevo, que es líquido).
4. Volcar la masa en la mesada y amasar hasta que el bollo esté tierno y bien integrado.
5. En las versiones que llevan manteca, in incorporándola de a trocitos mientras continúan amasando hasta que el bollo se vea suave, liso y no se pegue ni en las manos ni en la mesada.
6. Dejar leudar hasta duplicar su tamaño en un bowl cubierto con una bolsa.
7. Una vez leudado, estirar la masa hasta tener un rectángulo de 1/2 cm de espesor.
8. Cortar tiras del ancho del molde que van a usar.
9. Plegar las tiras en forma de zigzag tratando de que lleguen en altura a las 3/4 partes del molde.
10. Dejar leudar nuevamente hasta que duplique su tamaño.
11. Hornear por 25' a 180°
12. Chequeen los siguientes gráficos... juaaaa!
Escribo esta receta como un testimonio de las creencias erradas que nos hacen comprar comida en paquete.
Estamos un poco más indulgentes de lo común... ¡pero son vacaciones! Y no hay nada más placentero que despertarse con el ruido de las olas y el aroma a masa recién horneada. Todos los merecemos.