Quiche de vegetales (y pollo)
Directo desde la lista de recetas viandables, freezables, transformables y enamorables, este quiche que van a adorar.
Se van a amigar con la sopa a fuerza de mis recetas. He dicho.
Las sopas son una comida fantástica. Pueden ser lo que uno quiera que sean y llevar los ingredientes que tengamos a mano. No importa cuán poquito haya de algo, seguro funciona fantástico.
Una seguidora me contó una vez que su abuela le enseñó a tener una bolsita en el freezer donde ponía los tallos de coliflor o brócoli, el puñado de hojas sueltas de espinaca o acelga, y trozo de choclo, la zanahoria que no alcanzaste a rallar y así. Desde que supe eso, yo blanqueo lo que me va sobrando y tengo mi bolsita. Ojalá recordara el nombre de la seguidora porque se lo agradezco mucho. Retomando, llegado el momento todos estos restos sirven para sopas, croquetas, torrejas y tortillas.
How genius is thiiiiis?
Sin embargo, la sopa de hoy tiene una procedencia diferente. Tenía un zapallo criollo entero y decidí lavarlo, cortarlo en rodajas con cáscara y todo y acomodarlo en una fuente para horno. Agregué 2 cebollas cortadas por encima, sal, nuez moscada y un poco de oliva y al horno. Después de 30 minutos tenía una asadera completa de zapallo horneado.
Con una parte hice una fritatta, es decir, agregué huevo y llevé al horno en una fuente linda. Eso es una comida. Fin. Con la otra, hice la sopa que les voy a enseñar a continuación. Esta es mi versión, pero ustedes tomen la idea y agreguen el vegetal que más les guste. No creo que haya forma de que quede fea, así que dénle pa' delante.
* Usé leche de almendras porque mi retoño adolescente está en su camino al veganismo y trato de incorporar lo mejor que se me ocurre a cada plato. De todos modos, la leche suma una cremosidad de otro planeta y no invade con su sabor. Si no les gusta, con caldo está perfecto. O agua, obvio.
* Si les parece que para ustedes no es suficiente comida, prueben agregar un huevo poché en el centro... oh my Zeus... Un trozo de carne o pollo en hebras también sería buena compañía.
* No le amarreteen a los condimentos. Elijan un par de hierbas que consideren que van bien, pimienta, un buen aceite de oliva y pongan sazón. La textura y el sazón son la gracia de las sopas.
500g zapallo criollo horneado
1 cebolla horneada
1 taza de leche de almendras (aprox.)
Sal y pimienta
Salvia
Nuez moscada
Para servir:
Aceite de oliva
Croutons
1. Colocar el zapallo y la cebolla cortados en trozos en la jarra de la licuadora/procesadora.
2. Agregar el resto de los ingredientes y procesar hasta que se forme una crema suave.
3. En este punto ajusten la sazón y la densidad de la sopa. Si la quieren más líquida, pueden agregar más leche de almendras o agua.
4. Si arrancaron con el zapallo frío, lleven en una cacerola a fuego bajo hasta que comience a hacer burbujas en los bordes. No la descuiden porque es espesa y va a tender a quemarse.
5. Servir y rociar con unas gotas de aceite de oliva y unos deliciosos croutons de su pan favorito. Yo agregué perejil fresco, pero eso es a gusto.
Si se hacen la costumbre de guardar un tupper con algunas verduras asadas, saben que en menos de 10 minutos tienen la cena hecha. Una ensalada, un toque de queso y a otra cosa mariposa. ¿Qué delivery llega en ese tiempo?
Directo desde la lista de recetas viandables, freezables, transformables y enamorables, este quiche que van a adorar.
Los que tenemos cierta edad, tenemos fantasías sobre platos como este porque crecimos viéndolos en películas y series. Hoy se los preparo a todos los que veíamos Cheers.