Muffins integrales de manzana
Les pongo este nombre para que sean fáciles de encontrar, pero ya saben que pueden ser de cualquier fruta, pueden ser con forma de torta y pueden llamarse Clara Inés. Así de flexible es esta receta.
Spoiler alert: van a adorar esta receta increiblemente deliciosa.
Tener a mano una receta de una torta sin gluten es casi una máxima de estos tiempos. La enfermedad celíaca, las intolerancias al gluten o la decisión de llevar una dieta libre de gluten hacen muuy necesario manjera una receta al dedillo.
Esta torta de arándanos bien podría ser de cualquier fruta de estación que tengan a mano porque nunca falla. Van a ver que una vez que la prueben, la van a querer hacer siempre.
Harina de almendras: las almendras molidas son bastante particulares porque se hidratan y crean una trama muy esponjosa con el huevo. Si no tienen, pueden hacer esta misma receta con harina de quinoa o semita de maíz, aunque los resultados no sean idénticos.
Endulzante: cualquier endulzante va a funcionar, con cambios en la textura, porsupu. Si usan edulcorante, les recomiendo batir las claras a nieve para ayudar con el sostén de la torta.
Arándanos: cualquier fruta de estación en la misma proporación va a andar fantástico.
2 huevos
1/2 taza de azúcar
2 cdas de aceite neutro
1 pizca de sal marina
1 cdta extracto de vainilla
1 1/2 taza de harina de almendras
1 cdta polvo de hornear
1/2 taza de arándanos
Encender el horno a 170° y aceitar un molde de 20cm
Batir los huevos con el azúcar hasta tener una crema pálida. Si usan edulcorante, separen los huevos en clara y yema.
Agregar el aceite, la vainilla y la sal.
Incorporar la harina y el polvo de hornear con movimientos envolventes y tratando de manipular lo menos posible.
Verter en el molde y agregar los arándanos por encima.
Hornear durante 40 a 45 minutos hasta que se vea dorada, pareja y al pincharla con un palito, este salga limpio.
Les pongo este nombre para que sean fáciles de encontrar, pero ya saben que pueden ser de cualquier fruta, pueden ser con forma de torta y pueden llamarse Clara Inés. Así de flexible es esta receta.
No se lo veían venir. Posta. Ni yo me lo veía venir, así que pongan cara de sorprendidos mientras leen.