Los que tenemos cierta edad, tenemos fantasías sobre platos como este porque crecimos viéndolos en películas y series. Hoy se los preparo a todos los que veíamos Cheers.
Antes de las redes sociales y el internet masivo, aprendíamos los detalles culturales de nuestros contemporáneos a través de las películas y series. ¿Se acuerdan de Blanco y Negro, Los Duques de Hazzard o Alf? ¿No les pasa que recuerdan detalles de sus cocinas, los almuerzos que llevaban los chicos al colegio en bolsitas de papel o esas cafeterías cincuentosas donde desayunaban los personajes? Digan sí para que yo no quede como una loca.
Ahora la comida circula por el mundo de otra manera y se puede conseguir casi todo si sabemos buscarlo. La globalización hizo posible que tengamos disponible, y que sintamos la necesidad también, de productos como manteca de maní, jarabe de arce, salsa de soja, especias de hasta el último rincón del mundo, tahini, y muchos otros. Así que... si está a mano, vamos a disfrutarlo.
La masa no tiene ninguna dificultad y es muy cómoda de trabajar. La variante puede ser la incorporación de materia grasa. Si agregan una cucharada de manteca el resultado es más sabroso si comen el waffle solo, pero pierde la crocancia más rápido. Queda más gomosito.
Pueden usar premezcla sin gluten, y el resultado es muy bueno también. Tal vez un poquín más crocante que la versión de trigo, pero pueden optar por cocinarlos un poco menos.
La mejor parte, los acompañamientos. Acá nos vamos a dividir entre los amantes de lo salado y los amantes de lo dulce. Tranquilos, hay para todos. De mis versiones dulces favoritas están las frutas con miel, banana y nutella, dulce de leche, manzanas asadas y canela, crema pastelera y crema chantilly... podría seguir por horas. De los salados, el de cebolla y queso, jamón y tomates o huevos endiablados, la rompen seguro.
Esta es una versión extra que agrego acá para no hacer otro post, sólo agregué una taza de queso gruyere rallado grueso, nuez moscada y pimienta a la masa que preparé con mi premezcla sin tacc. es ideal para usar como pan de sandwiches, base de pizzas o croutons.
2 huevos
2 tazas de harina leudante
(si usan premezcla agreguen 1 cdta de polvo de hornear)
1 pizca de sal
1 taza de leche
1 cda de azúcar
1 cda de manteca o aceite (opcional)
1. Mezclar todos los ingredientes en un bowl hasta tener una masa sin grumos. La consistencia tiene que se gomosa y densa, pero tiene que poder correr dentro de la wafflera. Una vez que tienen la masa, prueben con un waffle y ajusta la densidad agregando leche o harina.
2. Precalienten la wafflera, la de aluminio o hierro tradicional o la eléctrica.
3. Si tienen una wafflera eléctrica, probablemente esté recubierta de teflón y no necesite materia grasa. Si su wafflera es de algún metal macizo, tengan a mano una compotera con manteca derretida y un pincel para darle una pintadita antes de cada waffle.
4. Sirvan una porción de masa que deje ver los cuadraditos del waffle, no se excedan en la cantidad de masa porque va a salir por los costados y se va quemar esa masa. Cierren y dejen cocinar durante unos 3/4 minutos, espíen y si su wafflera lo requiere, den vuelta.
5. Los pueden ir apoyando sobre una sartén o placa de horno apenas caliente para que conserven la temperatura hasta el momento de servirlos.
6. Los acompañamientos deberían estar listos con anticipación para que cada uno arme el suyo a gusto. Si los hacen muchos días, van a ponerse cancheros en preparar muchas cosas a la vez.
Oooootra de las recetas que me encanta sumar a las comidas principales para sumar toques divertidos.
Harina, levadura y agua son los ingredientes mágicos para preparar el alimento más rico del mundo. Hacer pan casero es más sencillo de lo que se imaginan.
