Sustentabilidad desde la cocina

No sólo la salud de la familia se juega en la cocina. La del planeta también.

La teoría cocinacentrista

Yo tengo una teoría, y es que la cocina es un centro alrededor del que gira la totalidad de la vida familiar. Cada aspecto de nuestras vidas se relaciona de manera simbiótica en mayor o menor medida con nuestra actividad cocinística y ahí es donde tenemos que prestar atención. A las pruebas me remito: ¿alguien resfriado? A la cocina a buscar un té especial. ¿Queriendo ajustar el presupuesto? Recortamos esas chucherías que agarramos en la caja del super. ¿Queremos agasajar? Comida. ¿Queremos mimar? Comida. ¿Estamos todos de acuerdo?

Hoy quiero poner el foco en la sustentabilidad y la cocina. No lo van a creer pero es una relación muy fuerte, con posibilidades de generar un gran impacto. Desde los utensilios, ingredientes y comidas, calidad y cantidad, hasta la energía que utilizamos, son todas variables que hoy hacen la diferencia. Una actitud más ecológica puede ser el primer paso.

De las listas de compras conscienzudas ya les hablé muchas veces (planear un menú, comprar sólo lo necesario, eliminar el "porlasdudas", consumir ingredientes y no productos finales, hacer rejuntes, utilizar el freezer con criterio, mealprep, batch cooking etc...), hoy quiero hablarles un poco de los utensilios y los enseres.

Yo soy la fan number one de los cacharros de cocina, imashin. Pero llegué a entender que cada cuchuflo made in Taiwan significa trabajo precario, consumo innecesario de energía, polución y basura. Ese bowl con girasoles que estuvo de moda y hoy me parece espantoso costó al planeta sudor y lágrimas. Ese quinto pelapapas baratija, también. Esa olla de teflón de dudosa reputación me hizo mal a mí a mi comunidad. Entonces, hello, viraje absoluto.

¿Dónde está el engaño?

No se vuelvan locos de culpa, ni salgan corriendo a comprar el último cacharrix hecho a mano por wichis mágicos. ¡Es un engaño! El engaño es creer que necesitamos más. El engaño es creer que vamos a ser mejores con tal o cual producto. El engaño es vivir tan para afuera que no sentimos lo que necesitamos.

La vida de cada uno de nosotros es diferente. El número de integrantes de nuestra familia, el clima de la ciudad donde vivimos, las horas fuera de casa, el tipo de trabajo que realizamos, cuánto viajamos, nuestros gustos, todo hace que cada uno pueda encarar su mejor versión desde un ángulo diferente. En la cocina también pasa y no hay una receta única. Duh.

¿Cómo empiezo a contribuir?

Por el principio. Tal vez nunca se hayan siquiera planteado la pregunta acerca de cuán colaboradores están siendo, por eso un tiempo de introspección es necesario. ¿Estoy usando los recursos de la mejor manera posible? ¿Por qué compré ese último platito con ositos? ¿Hay algo que me tenga insatisfecho? ¿Podría prescindir de x cosas? ¿Soy consciente de lo valioso del agua, el tiempo, el aire? De su conversación privada saldrán distintas mini acciones que pueden hacer a diario para hacer del planeta, de su barrio, de su casa, un lugar mejor.

En la cocina hay un par de cosas que pueden hacer:

* Comprar utensilios de primera calidad. Todo lo cortante de acero, que puede afilarse casi sin fin. Las ollas de acero, aluminio, barro o hierro, aún una usada de un mercado de pulgas es preferible. Esas para heredar. Vajilla de producción lo más local posible, siempre de materiales reciclables. Limiten al mínimo la cantidad de utensilios de plástico, elijan madera, bambú, acero o vidrio cada vez que puedan. @soy.floressen

* Limitar/eliminar el uso de papel film. Pueden reemplazarlo por tela encerada que funciona perfecto, es antibacterial y reutilizable. Vean @antofila.ba y sáquense las dudas.

* Ir reemplazando los tuppers plásticos por recipientes de vidrio con cierre hermético. Se pueden usar para freezer y horno, son limpios nivel Zeus y eternos. Si aún necesitan herméticos de plástico, que sean de la mejor calidad posible, sin parabenos ni ftalatos. Pregunten en @bazardelaesquina

* Cocinar utilizando la máxima capacidad del horno o la hornalla para hacer más efectivo el uso de la energía. Es decir, si van a encender el horno para hacer una milanesa, completen la fuente con verduras para armar otra comida. Las ollas de materiales gruesos continuan cocinando hasta por 30 minutos después de apagar el fuego, dependiendo de distintos factores. Aprovechen la energía residual siempre.

* El lavavajillas sólo es mejor opción que el lavado manual si está totalmente completo, correctamente ordenado y con el programa adecuado. Lo mismo sucede con la heladera. ¡Lean los manuales para conocerlos a fondo!

* Separar los residuos ya debería ser un must... pero está costando. No hace falta ningún arminículo caro ni nada. Separen el vidrio, plásticos, aluminio, cartones de leche y averigüen cómo reubicarlos si en su ciudad no se recolecta la basura en días separados o con cestos separados. Los desechos orgánicos directo a la compostera, obvio. Hay mil técnicas para balcones, cocinas pequeñas, departamentitos, no hay excusas. @compost_ciudadano es un organización que retira los residuos orgánicos para hacer compst. @compostate.bien fabrica composteras de mil y un tamaños.

* ¡Basta de bolsas de plástico! Para comprar, bolsas de tela, carrito, mochila. Para tirar la basura, bolsas compostables fabricadas con residuos de cultivos. Son bolsas que una vez en contacto con tierra o agua se desintegran en 180 días. @mamalandbioplasticos fabrica unas espectaculares.

* Empiecen su propia huerta con el doble propósito de tener sus aromáticas y verduras, y además reecontrarse con la naturaleza y ustedes mismos. @espaciodehuerta , @greensheep.ar y @huertinurbano les pueden dar una mano increíble con el tema.

* Cambien sus productos de limpieza por biodegrdables 100%. A estas alturas seguro hay un comercio local que tiene detergente, jabón para la ropa y limpiador multiusos a base de ingredientes naturales. Además pueden devolver los envases para reutilizarlos. Ya que están en esto pueden conseguir su esponja y rejillas libres de plástico. @cleanon_ @greenbox.ar

* Por último, compren orgánico, apoyen a los productores que eligen no utilizar fertilizantes ni venenos nocivos, gente que trabaja la tierra pensando en todos. En cada ciudad seguro encontrarán un bolsón a domicilio, una chacra, un vecino, alguien. Busquen y encontrarán. Vean estos lugares @schatzi_orgánicos @brotesdetraslasierra

Mi compromiso

Me senté a escribir una receta de hamburguesas vegetarianas, y terminé acá. En casa respetamos el #lunessincarne, entonces pensé en verduras, me acordé de los incendios, en que no tuvimos energía por mucho tiempo, en que tenemos que mejorar nuestra forma de ser humanos... en fin. Alrededor de mi casuchi nomás, pasan cosas que requieren de mi atención. Hay incendios, basura que tapa la ciudad, gente que no come, gente que come demasiado, terrenos desperdiciados, soledad, desconocimiento, de todo un poco.

No puedo eludir el llamado. Sé que además de lo mío, hay algo que puedo brindar para que otros me acompañen. Les ofrezco mi expertise en el manejo doméstico, les ofrezco mi oreja por si están solos, les ofrezco conectarlos con la gente que está en la misma que nosotros. Los que sentimos que podemos hacer mejor. Más y mejor.

Pueden escribir a través de Instagram, o de malaenlacocina@gmail.com . Tal vez tienen una idea, un producto, una necesidad, una pregunta... todo suma.