Este es el compendio de recetas dulces a base de coco que tienen que tener para completar su mesa sin gluten.
Cuando uno vive en el interior es casi ley que uno se tiene que ir a una ciudad más grande para poder continuar estudiando. Ese irse es sacrificado en todos los aspectos. Hay que poner el pecho para poder soportar la distancia, la soledad, los desafíos, las dudas; pero sobre todo hay que poner mucha cabeza para hacer rendir el presupuesto y que el desafío económico no ponga en riesgo la continuidad de la carrera.
Yo me fui a estudiar con dos amigas. Vivíamos en un lindo departamento en Belgrano, y teníamos un super a un par de cuadras. El super tenía un sector que arquitectónicamente estaba separado con unos escalones y estaba organizado, para esa época, de una forma muy particular. Era un estilo hogareño, con mesas con manteles a cuadros rojos y blancos, estanterías de madera con canastos, un sector de panificados, era lindo.
La historia viene a que nosotras no teníamos ni un peso para despilfarrar y nos organizábamos para hacer chicle nuestros pesos. La mejor forma que teníamos era ir a ese sector del super, que tenía un cartel full color que decía "El show de la naranja ombligo", "El show de las latas", podía ser el show de cualquier cosa y ese era nuestro Disney. No me olvido más, las latas de arvejas y otras verduras costaban 25 centavos. ¡25 centavos! Hacíamos un guiso con $1,20. Genius.
El tema es que a partir de esa necesidad imperiosa de cuidar el peso aprendimos a usar la creatividad, los condimentos y el folleto de ofertas. Yo hoy les traigo el show de las recetas de coco y espero que las aprovechen.
Coco rallado: tal y cual lo compran en la dietética o pueden comprar el coco y rallarlo finito ustedes.
Endulzante: hoy usé azúcar de mascabo, pero puede ser stevia, azúcar orgánico, miel, lo que gusten.
Harina: para seguir con la tónica y acompañar la textura, usé harina de coco, pero cualquier harina sin gluten (de las de grano o cereal pero que sean suaves) puede servir. Les recomiendo quinoa, harina paraguaya, garbanzo, maíz blanco.
2 tazas de coco rallado
1/4 taza azúcar de mascabo
1 cdta polvo de hornear
2 huevos
4 cdas harina de coco
Adicionales: dulce de leche, chocolate, dulce de membrillo.
Mezclar todos los ingredientes de la masa y ajustar la textura con la harina. La textura puede variar según cuán deshidratado esté el coco, el tamaño de los huevos y el tipo de endulzante. La textura que buscan es húmeda y que al presionar una porción con la mano, ésta quede unida.
Elijan una o más versiones de las que les dejo a continuación y horneen.
Coquitos tradicionales: tomen una cucharada de mezcla y presionen dentro del puño para formar un conito. Presionen la base para poder apoyarlo.
Tapitas de alfajor/cookies: Van a necesitar un molde circular para galletitas. Lo apoyan sobre la placa de horno y colocan dentro una cda de mezcla. Presionan con los dedos y retiran el cortante. Se despega con facilidad.
Canastitas de membrillo: Van a necesitar una muffinera. De nuevo, sirven una cda de mezcla y la presionan con los dedos hasta compactarla. Hacen un pocito en el centro y colocan un trozo de dulce de membrillo (después se derrite).
Coco pops: Con un molde para cake pops pueden hacer pops de coco y después bañarlos en glasé, chocolate o algún baño repostero.
Para todas las opciones, van a hornearlos entre 15 y 20 minutos a 170°. Van a notar los bordes dorados y ese es su clave.
