Gaseosa probiótica Gaseosa probiótica

Con este tutorial van a poder preparar las bebidas gaseosas más deliciosas del condado.

1 porción

Esta receta me la mandó mi hija y guía espiritual inversa, Calela, que sabe que adoro las cosas vivas en la cocina. A ver, terapeutas lectores de este post: ¿por qué me fascina la masa madre, la levadura, los brotes, lo que se gasifica? Eh??? Si alguien me responde, les prometo que lo cuento, pero seguro es porque me gusta cultivar, cuidar y, por qué no, controlar un poco...

La cuestión es que hice esta bebida que una bomba de probióticos y de sabor, y que no se parece en nada a los ácidos raros de los fermentos más comunes. Me gusta la salud y todo, pero hay cosas que me cuesta mucho consumir y otras que no pude ni podré. Es deliciosa como para tomar solo por placer y pueden hacerla con el jugo que más les guste.

Les recomiendo leer el post sobre probióticos para saber un poco más de qué va el tema.

Este tipo de bebidas genera, a lo largo de los días, alcohol con la fermentación. Yo recomiendo hacerlas con frecuencia en porciones chicas. No es recomendable para niños.

De la receta

Esta madre es como toda madre, una genialidad y requiere de jengibre fresco, al que tienen que lavar con un cepillito suave bajo la canilla, azúcar de algún tipo y agua de filtro o mineral. En la segunda etapa de la receta van a necesitar jugo natural de frutas que puede ser extraído por ustedes o alguno comprado de buena calidad sin conservantes. Los NO: no edulcorantes, no jengibre seco, no jugos ultraprocesados.

El procedimiento

Día 1

Lo primero que van a hacer es lavar un buen trozo de jengibre y picarlo bien chiquito con cáscara y todo hasta tener 1/2 taza aproximadamente. Lo van a poner en una botella de las que tienen cierre hermético y van a agregar 2 tazas de agua y 2 cdas de azúcar (yo usé orgánico común). Van a tapar y van a dejar en algún lugar cómo de la cocina donde no reciba sol directo ni tampoco radiación directísima, o sea, no arriba de la heladera, no junto a la ventana y no donde cargan el celular.

Días 2 a 7

Cada día van a abrir la botella y van a agregar una cucharadita de jengibre picado y una cucharadita de azúcar. Mezclan moviendo la botella, tapan y dejan en el miso lugar. Día tras día van a ver que se forma una espuma blanca y si lo huelen van a sentir un aroma delicioso.

No tiene que haber nada oscuro, feo, ácido, nada. Si su casa está muy templada, es probable que para el día 5 ya tengan como 1 cm de espuma y ustedes pueden pasar al paso siguiente. El resultado de estos 7 días se llama MADRE.

Día 8 (o cuando la madre esté lista)

Van a colar y van a tirar el jengibre. En una botella limpia de 1 litro van a poner aproximadamente 1 taza de madre, 2 tazas de jugo (yo hice de mandarina, de naranja y limonada porque estamos en invierno y es lo que hay fresco) y van a completar el resto con agua de filtro o mineral. No llenen hasta el tope, dejen unos 3 o 4 cm de aire.

Madre de jengibre lista.

Pueden agregar una cucharada de azúcar si quieren para que el proceso sea más rápido, pero con el azúcar de la fruta alcanza para el efecto que buscamos. Van a mezclar y van a dejar la bebida en la mesada por al menos un día; si está muy fresco tal vez necesiten dos días. Una vez que vean espuma en la parte superior y burbujas que suben solitas, sin mover la botella ni nada, la bebida

está lista. Ahí la llevan a la heladera para que esté lista para consumir. Cuando la ponemos en la heladera la actividad se reduce al mínimo y el sabor casi no se altera por días.

Con la taza de madre que les quedó van a tener para seguir haciendo bebidas semana tras semana. Van a agregar un cubito de jengibre y una cucharadita de azúcar. Pueden guardarla en la heladera en una botella y alimentarla cada 4 o 5 días con una cucharadita de azúcar o pueden tenerla en la mesada y alimentar todos los días. Así siempre van a estar a dos días de tener su bebida.