Salsa sweet and tangy de naranja
Esta salsa es a la comida lo que el labial rojo a un vestido.
Salir del paso con estilo es lo nuestro. 5 minutos de acción y le delegamos toda la responsabilidad al horno.
Repitan conmigo: sandwich de jamón y queso no es comida. Juiiiiii. Bueno, si quieren, sí. Pero les aseguro que hay miles de comidas que pueden hacer en el mismo tiempo. Lo dejan cocinando mientras se relajan un poco, se dan una ducha o chusmean sus redes.
Esta receta lleva dos pasos nada más: la marinada y el horneado. La marinada se puede hacer con hasta 24 horas de anticipación y toma solo un momento. El horneado para un pollo de más o menos dos kilos lleva como máximo 1 hora. Imagínense que un par de presas pueden tardar unos 30 minutos. Mientras tanto pueden hervir unas papas, hacer ensalada, lo que gusten.
La receta con tooodos los pasos es para un día que tengan tiempo y estén más inspirados. Pueden preparar la mostaza, untarlo, hornearlo y comerlo, todo sin respiro. Pero el reposo le da un sabor extra que les recomiendo probar algún día.
Este pollo es riquísimo caliente, recién salido del horno, y también frío en sandwiches y ensaladas. Tal vez pueden preparar un poco más de lo que van a consumir, y guardar el resto para una comida más rápida aún.
Pasemos a la receta sin demora.
1 pollo de granja
3 cdas de mostaza
1 cda de mostaza ahumada en granos
2 cdas de aceite de oliva
1 cdta de ajo en polvo
1 cda de aceto balsámico
Sal y pimienta
1. Preparen el pollo según su tiempo y cómo lo quieran presentar. El pollo en presas se cocina más rápido. El pollo entero queda más lindo para una mesa más arregladita.
2. En un bowl, coloquen todos los ingredientes de la marinada y mézclenlos bien. Va a quedar una pasta muy perfumada y tentadora.
3. Con ayuda de un pincel de cocina, o con las manos si les divierte, cubran toooodo el pollo con la pasta. Asegúrense de poner debajo de la piel en los lugares que puedan.
4. espolvoreen con sal y pimienta por encima.
5. Si hay tiempo, dejen reposar un rato. Puede estar cubierto en la heladera hasta 24 horas. Recuerden que el sabor se intensifica con el tiempo.
6. Enciendan el horno a 190° y una vez caliente, coloquen el pollo. Va a tardar entre 45 y 60 minutos dependiendo del tamaño y de si está entero o cortado. Para chequear la cocción, utilicen un termómetro de cocina y asegúrense que en medio de la pechuga la tempertatura sea de 74°
7. Saquen del horno, cubran con papel aluminio y dejen reposar 10 minutos antes de servir. Esto ayuda a concentrar los jugos y hacerlo aún más sabroso.
Me encantaría que más allá de la receta sepan que la comida es siempre un momento de placer. No importa qué plan nutricional sigan o qué restricciones puedan tener, el sabor no se negocia. Cuéntenme cómo les resultó. Los leo.