Galletas Graham
Las Graham Crackers son esas galletas que seguro escucharon mil veces y tienen ganas de probar.
No es específica para seños, pero al menos se merecen el nombre. Es una torta para agradecer, para regalar, para compartir, para celebrar. Nadie hace esta torta y se la come solo.
Ya les conté en otro post que no soy fan de las maratones de cenas de fin de año, brindis y demás yerbas. De lo que sí soy <apoyista> es de tomarme un minuto para evaluar los distintos espacios de mi vida y agradecer.
A lo largo del año trabajo con distintas personas; con algunas hay momentos en los que comparto muchísimo, tenemos objetivos en común y nos apoyamos mutuamente. Tal vez no desarrollemos una amistad, ni nos veamos con la misma frecuencia en lo sucesivo, lo que no quita que nos tengamos aprecio y que valoremos el tiempo que compartimos.
Para honrar esas relaciones, esos momentos, ese extra push que sé que alguien dio, me gusta regalar algo lindo, que casi siempre es comida. Es mi forma de decir gracias y de despedirme de ese momento de la mejor manera. Las cosas truncas tampoco me gustan, ahora que lo pienso.
En fin. Gapu ha tenido desde siempre la suerte de atraer a su vida gente maravillosa, lo que hace que cada año hagamos más y más dulces. Este año era particularmente desafiante porque empezaba el secundario y hoy, a dos días de terminar, no puedo creer lo fluido que fue. Sus profesores, su psicopedagoga, su grupo, el personal de apoyo del cole, su Pablo, su Caro, su Santiago y su Marcela... podría estar horneando nonstop hasta Reyes.
Hoy les enseño a ustedes esta receta que es un completo éxito cada vez y que puede preparar hasta el más no-cocinista. Tómense un minuto, hagan una lista, vean todo lo bueno que recibieron en el año y salgan a repartir eso.
Torta:
100g de manteca pomada
1 huevo grande
2 tazas de harina leudante
100g yogur
3/4 taza de azúcar
Esencia de vainilla
1 cdta ralladura de limón
Frosting:
150g chocolate semiamargo
1 cda de manteca
Entre 75 y 100g queso blanco
Pizca de sal
vainilla
1. Enciendan el horno a 175°
2. En un bowl, batan la manteca y el azúcar hasta que esté cremoso. Es importante que la manteca no esté ni dura ni derretida. A temperatura ambiente. Cremosa.
3. Agregar el huevo, también a t° amb y batir hasta integrar.
4. Agregar el yogur, la vainilla y la ralladura e integrar.
5. Incorporar toda la harina de una vez y mezclar sólo hasta integrar. No es necesario batir ni nada muy complicado.
6. Verter en un molde de 20 a 24 cm de lado, yo prefiero siempre moldes cuadrados cuando llevo algo para compartir porque es más fácil de porcionar.
7. Hornear durante 20min
8. Mientras, preparan el frosting. Colocan el chocolate en un bowl y agregan la manteca.
9. Lo ponen en el microondas y aprietan: función descongelar>tiempo>2:00>comenzar. De esta forma de derrite muy muy despacio y no se arruina.
10. Mezclan bien con una espátula hasta que lo vean brillante y absolutamente irresistible. Agregar la sal y la vainilla y mezclan.
11. Añaden el queso de a cucharadas, mezclan y prueban. Acá no hay otra que probar. a mí me gusta en el punto en el que deja de estar saturado de azúcar, cuando se siente liviano y sabroso. Yo uso alrededor de 100g de queso. Ustedes vean y recuerden para la próxima.
12. Tienen que esperar a que la torta esté templada para colocar el frosting, pero esto no lleva más de 15 minutos, o por ahí. Simplemente lo esparcen por encima, lo que ya es un placer total, y colocan unos sprinkles o algo lindo.
13. Envolver y regalar.
Como siempre, me escriben por cualquier comentario, pero sobre todo, si tienen fotos de sus tortas y los beneficiarios.