Cómo tener unas Felices Fiestas

¿Las Fiestas no son tan felices para vos? Leé este artículo y empezá a disfrutar desde ahora.

Mientras escribo este artículo, las vidrieras están inundadas de guirnaldas de luces y gorritos rojos, y el clin clin clin de la musiquita suena de fondo. La gente corre y a pesar de que aún no es mitad de diciembre ya me preguntaron cien veces qué voy a hacer para las Fiestas. Las Fiestas SON UN TEMA.

No vamos a entrar en demasiado detalle sobre si Navidad se pasa en familia y Año Nuevo con amigos, o qué arreglos se pueden hacer, vamos a hablar de este período en general. Acordemos que es un momento delicado para muchos, que no pasa desapercibido. Se extraña gente, se anhelan cosas, se hacen balances. Nosotros acá vamos a ver cómo revisar las creencias que nos hacen pasarla mal y formas para revertirlo.

 

Tratar de cumplir una fantasía

Mi primer gran descubrimiento, que fue hace no tantos años, es que la mayor fuente de frustración es intentar recrear una situación tal y cual vive en nuestra cabeza. A veces es una fantasía, a veces es una imagen del pasado, a veces una construcción mental añeja. Si nos pidieran que describiéramos nuestra idea de Navidad, seguro incluye vestidos glamorosos, gente linda y feliz, una mesa larga lleeeeeena de comida, y nieve. ¿Alguien más piensa en nieve cuando piensa en Navidad? En fin. Querer que la realidad sea como nuestra fantasía es la vía rápida para sentirnos mal. La realidad es lo que es. Tenemos unos tíos que se emborrachan, tenemos que elegir entre nuestra madre o padre que están divorciados, no tenemos un mango y encima salimos de trabajar apenas antes de la cena. La clave está en aceptar lo que es y organizar de acuerdo con el material disponible. El menú se adaptará a nuestras habilidades y presupuesto, recortaremos la lista de invitados y estaremos en shorts y ojotas. Es lo que hay.

 

Cultural significa inventado

Otra cosa que quisiera haber sabido muy temprano en mi vida. La idea que tenemos de cómo deben ser las Fiestas (agrego la familia, la casa, la carrera, el cuerpo) es una construcción cultural que fuimos consumiendo durante nuestra vida y es inventada. ¿No les resulta liberador? Es mentira, no existe. Alguien, un día, empezó a alimentar todo este circo de familias reunidas y fiestas de gala, y funcionó. Y está más que perfecto para quienes lo encuentran disfrutable. Ahora, si por cualquier razón te hace sentir mal, hace uso de tu poder y crea tu propio estilo. No festejo, festejo con pelis y pochoclos, pizza en el parque o la playa, cartas de regalo, no sé, lo que se les ocurra. Creen tradiciones que expresen quienes son y los reconforten. Y les recomiendo sentir total libertad de decir "las Fiestas para mí son así".

 

¿Cuáles son tus deseos?

Me juego la cabeza a que vos, a quien las Fiestas hacen sentir mal, gastaste más tiempo en lograr el estándar que en indagar sobre tus deseos para estos días raris. ¿Cómo querés sentirte? ¿Con quién querés estar? ¿Cómo podés honrar tu ánimo de estos días? Si te sentás a estar con vos un rato, es probable que descubras que sabés justo cómo querés sentirte y que la cena millonaria y multitudinaria no está en concordancia con tu deseo. Tal vez querés silencio y descanso. Tal vez querés estar con alguien que nada que ver. Cada día es un regalo, pero en estos días especiales, sobre los que hay mucha carga, date gusto de hacer jusssto lo que querés.

 

Guía para unas Felices Fiestas

Para cerrar quiero decirles que por muchos años padecí las Fiestas. Soy hija de padres divorciados, con todo lo que eso significa. Durante años me tocó pasar Navidad en el campo de mis abuelos, donde íbamos a misa el 24 a la noche y el 25 se comía como cualquier domingo. Me tocó estar sola con mi mamá y sin un peso. Me tocó pasar Fiestas con Gapu enfermo y yendo a la cama a las diez... y otras. A todos nos pasa. ¿Y saben cuándo aprendí a disfrutar? Cuando me di cuenta de que todos los días son días y me merezco buscar que sea tan feliz como se pueda. Y no quiero ser melosa, pero de verdad la felicidad está dentro de uno. No hay fiesta en Time Square que pueda llenarte de lo que no tenés. Al revés, es de lo que estás hecha lo que inunda el ambiente. Tenete fe y abrite a recibir lo que puede venir cuando con honestidad pedís lo que deseás. No hay mejor consejo para esta época que "disfrutá de lo que es mientras construís lo que querés." Se les quiere.

 

Si alguien está solo, me llama.